Warning: Trying to access array offset on value of type bool in /home/oldusermas/public_html/wp-content/themes/Avada/includes/class-avada-head.php on line 329

Warning: Undefined array key 1 in /home/oldusermas/public_html/wp-content/themes/Avada/includes/class-avada-head.php on line 330

Warning: Undefined array key 2 in /home/oldusermas/public_html/wp-content/themes/Avada/includes/class-avada-head.php on line 331

Acerca de Karol Denysse

Ecuatoriana, Cantante e Ingeniera en Artes Comunicativas y Visuales! al servicio de Dios y del Mundo. Aprendiendo a soñar un día a la vez.
11 10, 2018

AL AMOR DE MI VIDA: ¡GRACIAS!

2018-10-11T15:23:03-05:0011 octubre, 18|

Siempre he tenido la idea de que las relaciones son maravillosas. Claro, cada una tiene sus distintas etapas: algunas te enseñan a ser fuerte como pareja, otras logran unirte cada vez más, y algunas de ellas te hacen saber que esa persona es la indicada para pasar el resto de la vida juntos.

Cuando las grandes peleas suceden nunca nos detenemos a pensar en la persona que está a nuestro lado o en la forma en la que llegó a nuestra vida para hacernos felices. Es por eso que hoy puedo decirte todo esto que jamás habría pensado expresar.

Amor, cuando llegaste a mi vida causaste una gran revolución, no importa si terminábamos como pareja o no, tú ya estabas dentro de mi historia. Desde el momento en que te miré sabía que serías el motivo por el cual despertaría en las mañanas y por el que mis días estarían llenos de risas; hasta ahora te has convertido en uno de mis mejores motores para seguir adelante.

Cambiaste toda mi perspectiva, me diste una gran razón para amar la vida, me ayudaste a crecer y a madurar. Te doy gracias porque hasta ahora me has enseñado que cada persona es diferente, que no todos quieren hacernos daño, que a pesar de las malas experiencias, me entregas todo lo que eres y eso me llena de confianza.

Me has ayudado a entender que la vida en pareja no sólo se trata de risas y besos profundos, que también existen las peleas difíciles, pero con amor, atención y respeto cualquier problema se resuelve. Me diste seguridad, derrumbaste esa armadura que me protegía, porque estando a tu lado ya no sería necesaria. Ahora te he dado mi corazón completo y sé que lo cuidas como el tuyo propio.

Tengo que admitir que después de tantas malas experiencias vividas antes de ti, tenía miedo; me sentía aterrada de que esto no funcionara, de que todo se tratara de una mentira cruel, que cada historia que viví en el pasado se repitiera, pero ahora con más fuerza. Gracias a tu corazón tan noble, a tu apoyo incondicional y a todo el amor que me brindas, esa mentira se derrumbó. Pasaste de ser un desconocido a ser el amor de mi vida.

Uniste mi corazón hecho pedazos y lo hiciste latir de nuevo, si no hubiera sido porque Dios mismo te cruzó en mi camino, las sonrisas no hubiesen aparecido de nuevo. Eres la ilusión que atrapa mi corazón. Cambiaste mi vida, la hiciste hermosa, me llenas de una infinita paz y de amor incondicional. Para ser honesta no quiero caminar al lado de nadie más.

Gracias por mimarme, por mirarme y estar en el momento justo y en el lugar indicado para que yo te encontrara, gracias por llegar a mi vida. Por cada beso, cada palabra y cada buen momento que pasamos juntos. Gracias por compartir tus secretos. Gracias por ser siempre tú. Pero sobre todo, gracias por entrar en mi vida en el momento en que más lo necesitaba. Gracias por enseñarme a amarte y por demostrarme que Dios si creó un amor… para toda la vida!

Tomado y adaptado de: okchicas/web

4 10, 2018

A ti, escúchame.

2019-09-09T00:15:10-05:004 octubre, 18|

Cuando te pido que me escuches, ¡Escúchame!

Cuando te pido que me escuches y al instante me sueltas tu opinión, no estás haciendo lo que te pido.

Cuando te pido que me escuches y me interrumpes para decirme que lo has comprendido todo, temo que no hayas comprendido nada.

Cuando te pido que me escuches y te declaras en desacuerdo con lo que siento, desdeñas lo que estoy viviendo.

Cuando te pido que me escuches y me dices que habiendo vivido la misma experiencia has podido superarlo, me hundes en mi obsesión de no poder salir de aquí.

Cuando te pido que me escuches para contarte lo mal que me siento, ahórrate, por favor, la más inoportuna de tus respuestas: “¡No te falta nada para ser feliz!”, porque yo siento en ese momento, que sí me falta!

Cuando te pido que me escuches, no es para que te compadezcas, y menos todavía para que me juzgues, para bien o para mal. Trata de estar ahí sencillamente, acogedor y disponible, porque ya nadie más me muestra su bondad ni me dedica su tiempo en estos días.

Cuando te pido que me escuches, ¿para qué hacerme tantas preguntas? Lo que más estimo es la posibilidad de poder decirte lo que tengo ganas de expresar y no lo que a ti te gustaría oír.

Cuando te pido que me escuches, no te dejes distraer por la preparación de una respuesta. Lo único que me hace falta es tu presencia silenciosa, intensamente atenta. Si te pido que me escuches, es porque una oreja amiga me ayuda a ponerle palabras a mi malestar. Hablándote, puedo organizar mi pensamiento, avanzar y mejorar en la comprensión de mis dificultades.

Así pues, no es necesario que hables tanto. Simplemente, con todo tu corazón y toda tu inteligencia, ¡escúchame!

Cuando te pido que me escuches, de corazón…. ¡escúchame!

27 09, 2018

Una carta para ti, que saliste de tu país.

2019-09-09T00:15:11-05:0027 septiembre, 18|

Hoy te escribo para recordarte lo valiente que eres. Porque un día decidiste dar un salto al vacío para perseguir tus sueños. Sé que estás lejos, pero, sobre todo, sé que te sientes lejos. Lejos de tu familia, de tus amigos, de tu tierra…

A veces sentirás la soledad como un dolor inmenso en el centro de tu pecho, lloraras y tendrás rabia contra tu país por no darte la “oportunidad” que tanto ansiabas.

No pienses que todo tu esfuerzo fue en balde, que los años de estudio no valieron la pena, tarde o temprano verás que hiciste bien, porque creíste en ti mismo. No te vayas con resentimiento, pues conocerás el mundo desde otra perspectiva.

Conocerás gente que se quedará grabada en tu alma, para siempre, y disfrutarás de los pequeños detalles del día a día, como esas largas conversaciones en la esquina de tu barrio, con los amigos, los viernes por la tarde.

Incluso llegará un momento en el que los días grises no serán más que eso, días grises, un simple color. Porque habrás aprendido a teñir de colores estos días.

Nunca dejes de luchar, como decía el gran Mario Benedetti: “No te rindas, que la vida es eso, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo”.

No estás solo, aunque no puedas verlos, su voz siempre llegará, porque la distancia separa cuerpos, pero no corazones. Querid@ amig@, aprende de la nueva cultura, lucha, crea, siente, ríe, añora…porque tarde o temprano, estarás de vuelta.

Para todos los valientes que luchan por sus sueños, no dejen de creer en ustedes y nunca olviden, que Dios los lleva de la mano, por donde quiera que vayan.

Un abrazo.

 

 

Tomado y adaptado: Upsocl / web

20 09, 2018

Una Carta al Cielo

2019-09-09T00:12:28-05:0020 septiembre, 18|

Bajo esta tibia tarde, quiero tomar el silencio entre mis manos, para que ningún ruido pueda perturbar mi mente y así abrir mi corazón, mi pensamiento y mi espíritu al cielo, a ti Señor.

Hoy necesito orar profundamente, por una persona muy especial, por un ser lleno de virtudes, pero que a veces no los ve; por un corazón noble y bondadoso, por un alma que hoy necesita de tu luz, de tu fuerza, de la fe que viene de ti, para salir adelante con su pesada mochila. Y aunque a veces se aleje por el cúmulo de pedazos rotos, necesita de ti, de tu arrullo, de tu comprensión, de tu buen consejo y de tu infinito amor.

Humildemente te pido Señor, una oportunidad más en su vida, para retomar todo lo que está suelto y que aún no toma su rumbo.

Un viento suave que difumine sus miedos y que, en vez de ellos, le traiga ráfagas de templanza para que la tranquilidad embriague su alma acongojada.

Que pueda encontrar la luz en ti, para que ilumine la confusión de su mente y le dé la claridad para tomar las mejores decisiones.

También te pido, que borre los dolores de su pasado, atenuando sus culpas y lanzando fuera todas sus recriminaciones, para que inicie así un nuevo viaje, mirando solamente hacia delante, pues para adelante se vive; para que no retroceda. Porque sólo ahí está su futuro.

Los remordimientos, lo que no se hizo, en lo que se equivocó, ya no sirve de nada; sólo tomarlos y colócalos en el sótano de su vida, para que duerman de una vez por todas eternamente y no atormenten más su convulsionado día a día.

En esta dulce tarde mi Dios amado, no te pido nada para mí, sólo te ruego por esta persona que tanto amo y que quiero volver a ver feliz, de poquito a poquito sana su corazón y permite que vuelva a encontrar en ti, el sentido y propósito de su vida.

Ya mi alma está feliz, necesitaba hablarte, convenciéndome de que lo que te he pedido, lo escucharás como una súplica de amor.

¡Gracias mi Dios!!

6 09, 2018

Superación de los secretos familiares

2018-09-06T10:50:39-05:006 septiembre, 18|

Un colibrí al que se le cayeron los colores de las alas

No sé cómo empezó…  Era el secreto mejor  guardado. El silencio. Sus pasos.  El crujir de las tablas como anuncio fatal que él se acercaba. En un lugar vacío, este, mi pequeño corazón  latiendo como un colibrí asustado.  Cuando él me tocaba, cuando mi padrastro abusaba de mí, me decía que si yo avisaba a alguien,  que si yo decía que él me tocaba así, él nos iba a echar de su casa… que nos iba a dejar.  Y que si mis hermanos sufrían, iba a ser por culpa mía. Ya teníamos demasiados problemas y por eso callé.

En mi confusión, intenté decirle a mi mamá lo que estaba pasando, pero ella me gritó y me dijo que NO invente, que  yo era una mentirosa…  En el fondo ella también tenía miedo y no hizo nada. ¿Y si me marchaba? …  ¿si escapaba?  Entonces, mis hermanas, las más pequeñas serían las siguientes en ser asfixiadas por ese aliento  de moscas muertas que su boca dejaba en mi cuerpo.  Me sentía atrapada. Un colibrí al que se le cayeron los colores de las alas.

Soy una sobreviviente.  A los 16 abandoné la casa y busqué protección en los brazos de varias parejas. Todos se marcharon. He trabajado como un animal desamparado para lograr un techo sobre mi cabeza.  Hasta que un día. Como una mujer triste. Mi alma desnuda y con frío al filo de un camino sin rumbo, llegó a mi vida alguien especial.  Salió a mi encuentro y me invitó a una cena con Él.  El Nazareno de la cruz, me halló. Dios y solo él, puede saber en Su cuerpo molido, cómo se siente ser herido.  Pero, no puedo negarlo. Las cicatrices quedan y es una batalla armarse con un escudo, llevar esos recuerdos hacia Su cruz: vez tras vez. Levantarme cada día y dejar que el bálsamo de su presencia me muestre esos colores luminosos que ha guardado para mí. Que mis alas desteñidas tomen color.

Mi hijo es el regalo que Dios me dio para sonreír y descubrir una nueva esperanza.  Apenas tenía 11 años cuando fui abusada en mi propia casa. Fueron seis años horrorosos. Por eso,  NO permitiría que nadie tocara a mi hijo.  O lo que es peor, ver cómo estas historias de silencio y miedo se repiten y se repiten en las casas… mientras las mujeres… callan… callan por miedo. Miedo a perder al hombre que tienen al lado    ¡Señoras yo he estado sola desde los 16 y aquí estoy… Sí. Ha sido bien duro!  Pero aquí estoy.

Contado por: L.Y.E.

Colaboración para HCJB

30 08, 2018

Hola, amor:

2018-08-30T11:30:18-05:0030 agosto, 18|

Porque sigues siendo mi amor, por eso te escribo esta carta. Porque en este tiempo que hemos estado alejados, he podido pensar en muchas cosas, recordar otras más y reflexionar sobre unas cuantas.

Espero que, al leer mi corazón en estos párrafos, tú puedas sentir lo mismo que trato de expresarte ahora que la escribo. Te amo, y no es negociable.

Tengo que reconocerlo, te amo más de lo que pensaba, me haces más falta de lo que esperé. Sigo necesitando tus abrazos, tus besos, tus pasos, tus silencios, tus sonrisas y tu presencia. Sigo necesitando todo eso a mi alrededor porque si no lo tengo me faltan las fuerzas.

Quiero volver a intentarlo, quiero empezar de nuevo, de una forma distinta, pero con el mismo amor con el que empezamos la primera vez.

Quiero tenerte en ni presente y mi futuro, quiero la vida contigo.

Quiero perdonarte y que me perdones.

Quiero ayudarte a sanar y proteger tu corazón, quiero seguir aprendiendo a tu lado. Mis sueños no han muerto, y de todos, tú eres el más importante.

Podría vivir sin ti, pero no lo quiero, no quiero apostarle a otro amor, quiero amarte a ti.

Dios me regaló el privilegio de tenerte y le pido a Él me guíe para amarte como debo, y te pido a ti me des esa oportunidad, la oportunidad de empezar de nuevo.

Te amo… Por siempre.

23 08, 2018

Carta a Jesús… Soy yo de nuevo.

2019-09-09T00:12:31-05:0023 agosto, 18|

 

En mi vida existieron días en los que lo tenía todo y sentía el vacío de no tener nada, luego llegaron aquellos en los que no había nada y tan solo con tu presencia lo tenía todo.

Hubo días en los que todo era fiesta y alegría, en los que siempre sonreía; pero sabía que las cosas vanas engañaban a mi tristeza, dibujando falsamente una sonrisa.  Llegaron días en los que el dolor y la tristeza se apoderaban de mi vida, pero tan solo saberte cerca me llenaba de alegría.

Hubo tiempos en los que la gente me admiraba y aplaudía, era la atracción. Aun así, yo sabía que, a ti, a ti, no te agradaba. Pronto llegaron otros en los que nadie confiaba en mí, en los cuales todos me criticaban; pero, aun así, podía sentir, que yo causaba un brillo en tu mirada.

Hubo días de triunfos repetidos de batallas bien libradas, en los cuales a lo que le apostaba, yo ganaba; pero el fondo mi alma de derrota eterna se llenaba. Luego llegaron días en los que todo lo perdí, batallas, negocios, amigos y familia; pero a tu lado mi alma festejaba la victoria eterna de la vida.

Que loco has sido Jesús, que loca ha sido mi vida…

Que loca ha sido la ruta, que loca ha sido la vía…

Que loco he sido yo, creyéndome dueño de mi destino, que loco me creen ahora cuando les confieso que eres tú el Señor de mis caminos.

La verdad Jesús, es que ahora cuando para todos estoy perdido, es cuando más claro estoy del lugar en el cual me encuentro.

Estoy agradecido por la fortuna de reencontrarte y de disfrutar la vida a tu lado.

Vivo asombrado por el poder de tu perdón, tu gracia y tu misericordia.

Gracias Jesús, por todo lo aprendido, por el valor que me has dado…

Yo, que he probado de tu amor infinito puedo decir al fin hoy: Me he saciado.

Contigo todo lo puedo, y al fin….

¡Al fin soy yo… de nuevo!

 

ESCRITO POR: FEBRO ISRAEL S. S

ADAPTADO POR: KAROL DENYSSE

16 08, 2018

Para mi amig@ de la infancia:

2018-08-16T15:29:30-05:0016 agosto, 18|

Has sido parte de mi vida durante tanto tiempo como puedo recordar. Eres parte de cada hermoso recuerdo de mi infancia. Cuando comíamos helado, pasábamos un agradable rato jugando en el parque, compartíamos lo hermoso de nuestro primer amor platónico.

Hemos estado juntos durante etapas difíciles, y sujetaste mi mano cuando las cosas iban mal, te reíste de cada chiste y broma que compartimos, y aún lo haces.

Eres parte importante de mi vida; hemos estado en tantas reuniones familiares que ya somos un miembro más en la familia del otro. A pesar de que en algún momento de nuestras vidas el destino y las circunstancias se encargaron de separarnos, nuestra amistad nunca se debilitó.

Eres la única persona con la que puedo pasar semanas, e incluso meses sin vernos, y al encontrarnos de nuevo es como si nada hubiera cambiado. Podemos sentarnos disfrutando del silencio, apreciando sólo la compañía. También podemos hablar durante horas sin dejar que el mundo exterior interrumpa nuestra conversación. Podemos pelear y dos segundos más tarde olvidarlo todo.

Nuestra amistad no es perfecta: a veces no hemos estado de acuerdo. Puede que no tengamos la misma visión del mundo, quizá no compartimos la misma fe y no hablemos sobre política, pero no importa qué argumentos, retos, opiniones o problemas distintos tengamos, nosotros siempre hemos resuelto cualquier conflicto y nuestra amistad se ha hecho más fuerte.

Abres mis ojos y me das consejos sobre mis errores. Tú me haces ser una mejor persona. Me has visto llorar desconsoladamente y me has visto reír fuerte. Pero lo más importante es que has visto todo y aun así me aceptas como soy.

Gracias por tantos maravillosos años de amistad. He disfrutado cada día desde que nos conocemos. Disfruto cada foto y conversación que hemos tenido. Gracias porque siempre has estado a mi lado. Soy muy afortunada de poder decir que te tengo cerca.

No importa hasta donde nos conduzca la vida, siempre llevaré en mis pensamientos todos los momentos compartidos y siempre te llevaré en mi corazón.

Con amor, quien te conoce desde… que éramos niñ@s.

Tomado y adaptado de: Okchic@s

9 08, 2018

Carta a mi segunda madre

2019-07-07T23:43:32-05:009 agosto, 18|

 

Eres esa mujer aguerrida, compañera, dulce, noble que desde que llegué me cuidó y protegió; eras y sigues siendo la fiel compañera de mamá. Gracias por los cuidados, las aventuras, la compañía. Pensar que tengo tanto que agradecerte que hasta escribirte esta carta siento no será suficiente.

Los cuidados cuando estaba enferma, mis meriendas, las que tú me preparabas, mis favoritas; las tardes jugando a la maestra, al doctor, la niñera o lo que fuera. También nuestras tardes haciendo tarea. Gracias por la paciencia y por explicarme cien veces las cosas, hasta que por fin las comprendiera.

Por las noches, cuando dormía en tu casa contigo a mi lado, los cuentos de nunca acabar que incluían misterio, aunque después no podía dormir. Los chistes, las risas, todo eso que hasta el día de hoy forman parte de mis más lindos recuerdos. Si hablamos de la comida, son un sinfín de ellas las que me han logrado cautivar, las papas rellenas y las sopas, aunque al inicio o de chiquita he de confesar que no eran mis favoritas, todo lo que hacías para mí era un manjar.

Mi compañera fiel en viajes o expediciones del colegio, mientras mamá trabajaba; a la que no le importaba sacrificarse por acompañarme y hacer de mi niñez la divertida y locuaz aventura que fue. Esa mujer que pocas veces dice “te amo”, pero cuando lo hace sabes que lo dice de corazón; esa que siempre estará para mi sin importar lo que pase.

Ahora, ya de adulta y solo un poco más grande, quiero que sepas lo mucho que te amo. Ahora me toca a mí cuidarte y ser incondicional. Aquí siempre estaré para continuar compartiendo la vida juntas y nuestras aventuras.

Mi amor por ti supera todo lo que puedas imaginar; le pido a Dios me ayude a ser agradecida contigo y devolverte todo lo que has hecho por mí.

Desde el cielo sin duda, me amaron demasiado, ya que me regalaron 2 ángeles, mi madre y tú.

Dios te bendiga siempre, a ti, mi segunda mamá.

2 08, 2018

CARTA A MI YO DEL FUTURO

2019-07-07T23:43:32-05:002 agosto, 18|

Querida yo, espero estés bien. Han pasado muchos años y seguro estaremos próximos a estrenar el 4to piso de este viaje llamado vida. Me gustaría saber si eres feliz, si tienes un buen trabajo, o si ya te compraste el auto que tanto nos gustaba.
No te miento últimamente, he tenido días de desvelo y estrés al darme cuenta que no todo es color de rosa. El mundo real es cruel y la sociedad cada vez se vuelve más efímera. Los miedos de saber si seré exitosa y feliz me persiguen. Por ello te dejo esta lista de las cosas que algún día prometimos hacer, espero algunas las hayas cumplido, y si algunas se te olvidaron aquí te las recuerdo:
1.-Haber cruzado el mundo: ¿Recuerdas del viaje que prometimos hacer? Espero que ya hayas conocido ese maravilloso lugar del cual todos hablaban, pero pocos conocían. Si no lo has hecho es el momento para hacerlo.
2.- Tener la estabilidad emocional que tanto buscábamos: Espero que para este tiempo ya la tengas, que los intentos fallidos se tomen como aprendizaje y que aquel amor que tanto nos hirió esté superado y perdonado. Si aún no encuentras al amor de tu vida está bien, no te juzgaré.
3.- Decirles a mamá y papá que los amas: Últimamente los echo mucho de menos. Extraño estar cerca de ellos. Si aún viven, dales un abrazo y no te olvides de decirles cuan valiosos son para ti.
4.-Hacer algo loco y arriesgado: Espero ya lo hayas hecho, sino, el tiempo es ya.
5.- No olvidar tu esencia: Quiero que no olvides nunca quienes somos, y lo que hemos aprendido. Sigue siendo honesta y no pierdas la fe en el mundo.
6.-Tratar de seguir haciendo eso que te apasiona: Con el trabajo y demás cosas se nos puede llegar a olvidar eso que tanto amamos. Por favor, no te olvides de seguir con las clases de baile, con el canto, y con lo que amamos hacer.
7.-Ayudar a los demás: Recuerda cuántas veces nos hemos salvado de problemas por todas aquellas personas que nos han ayudado. Recuerda hacer el bien, sin mirar a quien.
8.-No perder la capacidad de asombro: Por favor, trata de no convertirnos en una autómata con celular integrado. Recuerda que los momentos son instantáneos, así que deja el celular y no pierdas el aprecio por los detalles.
9.-Mantener cerca a los amigos: Recuerda que los amigos son los hermanos que escogemos. Trata de contactarlos más seguido, invítalos a cenar, será divertido recordar viejos tiempos y perpetuar los nuevos.
10.-Seguir creyendo en imposibles: No dejes de soñar, mantén los pies en la tierra pero no dejes que se vayan todos nuestros sueños. De ti depende hacerlos realidad. Dios va de tu mano.

¡Te veo pronto!

Realiza tu donación mediante Transferencia Bancaria

Mi promesa de Donación: Eres parte de HCJB

Donaciones mediante depósito o transferencia:

Realiza tus donaciones directamente o en línea en cualquier agencia del Banco del Pichincha. Cuenta de ahorros Banco Pichincha # 22 02 49 71 71
Para transferencias bancarias: Por favor indique el número de RUC 1792518601001 Misión HCJB La Voz de los Andes Ecuador.
Notifique su depósito al correo: misioncompartida@hcjb.org
¡Atención! Por favor copie bien este número de cuenta y asegúrese de escribirlo correctamente al momento de su depósito.
Haz tu donación en línea con tu tarjeta de crédito o débito nacional o internacional con total seguridad a través de nuestro portal de donaciones Haz clic aquí

Donaciones mediante depósito o transferencia:

Realiza tus donaciones directamente o en línea en cualquier agencia del Produbanco o Servipagos. Cuenta de ahorros Produbanco # 12 00 58 38 84 9
Para transferencias bancarias: Por favor indique el número de RUC 1792518601001 Misión HCJB La Voz de los Andes Ecuador.
Notifique su depósito al correo: misioncompartida@hcjb.org
¡Atención! Por favor copie bien este número de cuenta y asegúrese de escribirlo correctamente al momento de su depósito.
  • Débito bancario: Realiza tu donación por medio de tu cuenta bancaria del Pichincha o Produbanco llenando los datos solicitados en el formulario. Envía el documento firmado al correo electrónico misioncompartida@hcjb.org o entrégalo en nuestras oficinas.

Descargar Formulario: Click Aquí